jueves, 1 de diciembre de 2011

Un complemento con un gran toque.

  Si hay algo que se puede mejorar, ¿ por qué no?. Las preferencias de cada uno interpretan las formas de ver las cosas, si son para los peques mi idea es algo neutral, siempre es más acogedor. Los colores, las formas... todo influye. En este caso se trata de dar vida a un simple cesto de mimbre, algo que puede pasar desapercibido según cómo o para que se use.
   En este caso el objetivo era conseguir unos cestos de arras pero que no fuesen los típicos blancos, con brillos y telas con flores... Algo sencillo a la par que elegante.


 
  Originalmente era asi, algo más artesanal, aunque si se puede considerar algo atípico como cestita de arras no se trata de que los niños lleven la merienda.
 
  Lo 1º que hicimos fue aplicar un spray fijador por toda la superficie.
  2º le dimos una capa de pintura en tono blanco marfil, hay que esperar aproximadamente un par de horas para que esté totalmente seca.
  3º forramos el asa con un lazo en una tonalidad más oscura que la pintura.
  4º el toque final, el encanto de las lazadas!!! La más grande es de rafia en color hueso y la pequeña se conjunta con el lazo del asa.

  5º El resultado final!!!!









 


  En total fueron cuatro peques de arras, al cestito del niño no le pusimos las lazadas pequeñas de raso para diferenciarlo de las niñas. Dos de los cestos llevaron pétalos, otro las arras y el que aparece en la primera foto los anillos, por lo que a este le hicimos un cojín en los mismos tonos con dos lazaditas en miniatura para sujetar las alianzas.

  ¿Qué os parece la idea? Personalizamos todos los detalles, espero que os guste.

  Saludos!!!
 

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